lunes, 10 de mayo de 2010

49. MÁQUINAS EXPENDEDORAS (O COMO SE LLAMEN)

Qué asco me da meter dinero en las dichosas máquinas, pulsar el código del producto que quiero y que no salga nada. Pero lo mejor es cuando sutilmente te quejas (con toda la educación que te han dado y la que has cogido prestada) y te responden que "el chico que lleva eso está por las mañanas". Ahm... qué guay que sean las siete de la tarde, ¿no? Entonces te dan ganas de decirle: "vale, caballero, muchísimas gracias; mañana por la mañana, como estaré en casa sin ninguna obligación que llevar a cabo, cruzaré los casi 50 km que me separan de aquí -gastando el combustible que precise- y le pido al señorito mis 50 céntimos, jeje".

En fin... en estos casos es mejor mirar al infinito y no decir nada. Es muy triste ver cómo la ilusión se transforma en mala leche.

COMENTARIOS
1. Flu! Mejor sola que mal acompañada... pues sí :) Voy a por las tiritas, por si acaso... Muchas gracias y besos.

Canción: Todo se transforma
De: Jorge Drexler

1 comentario:

  1. Jajajaja. Lo mejor ha sido lo de que empujaras... Creo que no tenía claro que querías sacar los 50 céntimos y no un niño... Iba a parecer un parto con tanto empujar... jajajajjaa.

    Tienes razón con lo de que la ilusión se transforma en mala leche: haber tenido tan cerca y tan lejos a la vez esa bolsa de Chaskis... Imperdonable, vamos jajajajjajaajjajaja.

    Saludos xD.

    ResponderEliminar