Hace más de 10 meses nos llegaba la noticia de que dos niños habían desaparecido en Córdoba. Escasos días después, nos transmitieron que el padre, quien había denunciado la desaparición, era sospechoso.
Un día tras otro, tanto los periódicos digitales como la televisión (especialmente los programas de mañana) nos han ido contando todos los detalles que se podían contar: que si José Bretón ha puesto pistas falsas, que si puede haber una tercera persona implicada que esté cuidando de los niños, que si él es incapaz de matar a los niños (hacerlos desaparecer sí, pero matarlos no :s)... En fin, que Bretón tenía un alto coeficiente intelectual, que había tenido no sé cuántas paranoias, que hacía cosas raras, que había planificado una serie de pistas para despistar la investigación... pero que no era un asesino.
Justo ayer saltaba a los medios la terrible noticia de que habían encontrado unos restos óseos en la parcela de la familia, la tantas veces registrada finca Las Quemadillas.
Qué lástima. Se me encogió el corazón al escucharlo.
A este daño, se le suma que dichos restos habían aparecido en una hoguera que el propio José Bretón había hecho el día de la desaparición de los niños (desaparición para todos excepto para él, que sabía perfectamente dónde estaban) y que fue analizada los primeros días del caso. Una supuesta especialista había certificado con total certeza que se trataba de restos animales no humanos.
Tras 10 meses de intensa búsqueda en la finca, resulta que alguien vuelve a analizar esos restos y certifica que son de origen humano, de personitas menores de edad, de 6 y 2 años. Y muchos nos preguntamos... ¿por qué no se hizo bien desde el principio?, ¿por qué se ha prolongado 10 meses la agonía de una familia cuando se podría haber resuelto en 48 horas que es lo que ha tardado en analizarlo el antropólogo que se ha encargado esta vez?
Ayer por la noche, leí por Internet un comentario de alguien que decía algo así como: "No sé por qué decís 'José y Ruth siempre en nuestro recuerdo' si los acabáis de conocer". El caso es que no, que no los acabamos de conocer, que llevamos casi un año despertándonos con la información de las novedades sobre el caso. Resulta que su padre, que los conocía desde que nacieron, ha sido capaz de matarlos, quemarlos, calcinarlos... Resulta que José y Ruth nos importaban a todos los españoles excepto a uno: su padre.
Nunca los he tenido en mis brazos y hace 11 meses no sabía que existían, pero esta noche he estado más tiempo despierta que dormida porque no podía conciliar el sueño pensando en cómo alguien era capaz de hacer algo así y en la mala suerte que habían tenido Ruth y José siendo hijos de ese... desgraciado (por no decir otra cosa). Pobres angelitos :(
COMENTARIOS
1. Elemento rosa. Gracias :)
Canción: Yo cantaré
De: Javi Couceiro
Espero que no te importe que vaya a dejarte un comentario en el blog. Pero me ha llamado enormemente la atención el título de tú entrada (y tú entrada una vez leída también).
ResponderEliminarVengo de parte del blog de Daniella ( Cuentamedulcesmentirijillas).
Ayer mismo ponía yo una entrada en mi blog, referente a los pequeños Ruth y José y he de decirte que no puedo estar más de acuerdo con tus palabras aquí.
Me conmocionó enormemente saber el fatal desenlace, porque como bien dices cada día nos hemos despertado con pequeñas pistas, noticias etc, acerca de ellos y el hueco y el volcamiento para con ellos (creo que en estos casos como Marta del Castillo, Mª Luz, algo se encoge dentro del alma de las personas para actuar así), y para con todos sus familiares y sobre todo para esa madre que lo único que quiere ahora... al igual que queremos todos es...Justicia y que ellos puedan descansar en paz.
Y que quieres que te diga... estoy contigo en tú rotundo " no... no los acabamos de conocer"...
Saludos.
PS: Si no te importa, te sigo =P