Tuve nuestros momentos guardados en una cajita con llave y no quería abrirla para que no se fueran. Era un búnker que nos unía, y el problema es que ese ha sido últimamente nuestro único vínculo.
Un buen día, abrí las ventanas, estampé contra mis lágrimas la dichosa cajita una y otra vez... hasta lograr que se rompiera y saliera todo.
Y todo se escapó. Voló lo que hubo y lo que no. Ya no nos queda nada. Ya no somos nada.
Nunca fuimos nada. Nunca hubo cajita ni llave. Los recuerdos fueron sólo fantasías impregnadas de ilusión y cinismo.
Realmente, tú tampoco exististe como yo te imaginaba.
Un buen día, abrí las ventanas, estampé contra mis lágrimas la dichosa cajita una y otra vez... hasta lograr que se rompiera y saliera todo.
Y todo se escapó. Voló lo que hubo y lo que no. Ya no nos queda nada. Ya no somos nada.
Nunca fuimos nada. Nunca hubo cajita ni llave. Los recuerdos fueron sólo fantasías impregnadas de ilusión y cinismo.
Realmente, tú tampoco exististe como yo te imaginaba.
COMENTARIOS
1. Plinnn... Y cuando lo aguantas durante meses o años, es peor. ¡Feliz semana! Gracias y besos :)
2. Lucía. ¡Gracias! :) Tarde o temprano, saldremos todos.
Canción: Cuéntale
De: Conchita
La imaginación a veces nos traiciona. Nos imaginamos un mundo perfecto, idílico, con una persona idílica. Pero al final, al final de todo, la realidad nos traiciona y nos roba todas esas ilusiones, dejándonos vacíos.
ResponderEliminarPero el corazón no disfruta estando vacío, así que acaba volviendo a llenarse. Lo único que debemos procurar es que se llene de realidades y no de fantasías.
Un beso :D
Ami me paso lo de tu historia, al final me di cuenta de que nada era como yo pensaba.
ResponderEliminarMe encanta tu blog! Enorabuena por el trabajo :)
Un besote!