miércoles, 25 de noviembre de 2009

4. VACÍA

a) Sábado. Enciendo el ordenador, estoy un rato, reinicio, aparece el error "reparación de inicio". Me da a elegir entre reiniciar o restaurar el sistema; elijo reiniciar, que para restaurar siempre hay tiempo. Reinicio, aparece el mismo error y elijo restaurar el sistema. Aparece el mensaje de que se ha restaurado correctamente y ningún archivo ha sido dañado. Sale la pantalla con las cuentas de usuario, elijo la mía y se bloquea el ordenador. Aparece una pantalla negra, con una barra como si estuviera cargando Windows. Horas más tarde, decido apagar. Enciendo y aparece una pantalla negra. Apagué y encendí varias veces, pero siempre aparecía la pantalla negra.

b) Lunes. Llevo el ordenador a la tienda, al técnico. Me dice que: si reinstala el sistema, pueden borrarse algunos programas (sin problema, eso me da igual); pero si formatea, me hace una copia de seguridad.

Yo ya me había puesto en lo peor, evidentemente. Tengo una suerte de mierda y lo de pensar en positivo no se me da bien. Aún así, quería pensar que no pasaría nada, que se reinstalaría el maldito Windows Vista pero que conservaría todos los archivos... pues varias personas me comentaron que les había pasado eso, pero que no habían perdido nada, que sólo era reinstalarlo y ya está.

c) Martes. Hablo con el técnico por teléfono y me dice "el disco duro está roto"... no sonaba nada bien y sólo pude hacer "pffffff". Siguió contándome que "no se ha podido salvar ningún archivo; lo he puesto en otro ordenador, pero tampoco se puede hacer nada". Me estuvo comentando que los discos duros que tienen son a partir de 70 €, pero le dije que ya lo hablaría con mi padre. No tenía la cabeza para pensar en nuevos discos duros, yo quería mi disco duro (con mis archivos).

Cuelgo, empiezo a llorar. Llamo al móvil de mi padre, no me lo coge. Llamo al otro móvil de mi padre, no me lo coge.

Llamo a Javi, me lo coge. Le doy la noticia, llorando, e intenta consolarme diciendo que no pasa nada, que a él también le pasó y luego no es nada, que le pasa a mucha gente, que es normal que esté así pero que es una tontería, que él me puede pasar cosas que le pasé, "no llores"...

Toda la tarde llorando; hablando con Javi y llorando, aunque reconozco que me hizo reír bastante; en el coche y llorando; en casa y llorando. Cuando salí de la ducha, mi padre habló conmigo para decirme que había ido a la tienda y que el chico le había dicho que intentaría salvar algún archivo con otro programa, pero que tendríamos que dejarle el disco duro varios días. Por mí, como si necesita dos meses o dos años, pero quiero mis cosas :(

Me acosté a las 22.08 h. El martes de la semana pasada, a esa misma hora, estaba hablando por el MSN. El martes anterior, estuve viendo Hospital Central. Pero este martes ha sido el peor desde hace muchos martes :(

Despedirme de mi disco duro significa despedirme de: cientos de fotos, decenas vídeos, miles de conversaciones, decenas de fechas, decenas de trabajos, miles de imágenes, cientos de textos, decenas de sonidos, miles de canciones...

Cada vez que me acuerdo de algo que tenía y que ya no tendré, me pongo a llorar. Sé que puede parecer una tontería, sé que es difícil entenderlo... pero decir adiós a más de un año y medio de mi vida cuesta mucho.

Me siento mal, me siento inútil, me siento sola, me siento vacía... y estoy llorando, otra vez :_(

Javi y MiHermana han intentado consolarme no sé cuántas veces. De verdad, que se lo agradezco muchísimo, pero sirve de poco... porque lo que quiero no lo tengo.

Ojalá lo próximo que sepa del técnico es que ha conseguido hacer un trabajo de cirujano y recuperar todos los archivos, pero sé que no será así... y sé que, cuando diga que no ha podido hacer nada, volveré a llorar durante horas.

Lo único que puedo decir es que hoy, más que nunca, los momentos que he vivido -y que se pueden guardar en un ordenador- sólo están en mi recuerdo, y han sido muchos y, algunos de ellos, simplemente perfectos :_(

A Javi, agradecerle que me entienda, que siempre esté ahí, que me llamara después de quedarme sin saldo, que volviera a llamarme cuando se le acabó la batería, que volviera a llamarme cuando se me acabó a mí, que me mandara un mensaje poco después dándome ánimos y ofreciéndose a llamarme otra vez.

A MiHermana, agradecerle que siga conservando mi cuenta de usuario en su ordenador. Mira que me ha dicho veces que sacara de allí todo lo que tengo y me lo pasara al mío... pero menos mal que no le he hecho caso... y menos mal que ha tenido paciencia y me lo ha consentido :(

A Bill Gates, que se meta el Windows Vista por el culo.

Canción: Adiós
De: La Musicalité

miércoles, 18 de noviembre de 2009

3. POSIBLES CASUALIDADES

El otro día iba yo por la calle (cabreada) y se me ocurrió mirar las matrículas de los coches que pasaban, recordando que era eso lo que me dio por hacer hace unos años, cuando era pequeña, cuando aún no había aprendido a hacer cosas realmente inútiles (como dar todo por alguien que nunca dará nada por mí).

La primera -y última- que miré fue una cuyas letras eran "GRR"... grrrrrrr, que puede utilizarse para expresar cosas muy diferentes, entre otras, cabreo. Entonces, pensé en eso de que si las casualidades existen. ¿Por qué convergen dos cosas, por qué se encuentran? ¿Se buscan? Y después pensé en lo contrario: ¿Por qué divergen dos cosas, por qué se separan? ¿Se escapan?

Luego empecé a pensar en cómo cambia la gente según la situación: cómo se comportan las personas cuando están a solas contigo y cómo se comportan cuando hay gente delante. ¿Cómo son realmente? ¿Son de las dos formas?

Me lo planteo yo, que igual tengo en el MP4 a Xhelazz diciendo que todo lo que nos podamos chupar estando de pie para mí no cuenta nada, que a Rocío Dúrcal hablando del amor eterno e inolvidable... Lo que tengo muy claro es que yo soy yo siempre: intento adaptarme a las circunstancias, pero no te trato un día como si fueses lo más importante de mi vida, y al día siguiente como si no te conociera.

Canción: Coincidir
De: Guadalupe Pineda

martes, 17 de noviembre de 2009

2. AMORES CONJUGADOS

Hace tres semanas (más o menos), que encontré por casualidad un texto (aunque, más que un texto, yo lo llamaría "regalo") que me encantó y que he leído unas... ¿50 veces? xD Es que cuando me da por algo (o por alguien)...
Un amor imposible no deja de ser amor (Carmen Godoy)

Me gustaría hablarte de él, desde la abrumadora distancia que nos separa y desde la complicidad cotidiana que nos une. Como si este aire nocturno y fresco no me trajera su aroma, como si no dijera su nombre en cada verso, casi sin despegar los labios, como si no me acompañara siempre su voz, como si la ternura no estuviera siempre vestida con su ropa. Me gustaría decirte cómo le extraño y cómo cierro los ojos y disfruto (lo dice una canción), echándole de menos...

Hoy termina abril, y media primavera se ha marchado. Las palabras que escribimos se me enredan en los ojos y en la piel, van llenando el cajón de los recuerdos y me tiembla en la boca la sonrisa. Quisiera contarte, cómo es cuando brilla su mirada y se refleja en los hilos de mi blusa, cuánto dice, cuando calla. Y hasta, a veces, cuánto calla lo que quisiera decir y no se lo permite la imagen del espejo.

Mayo se adormece, vuelan las preguntas, huyen las respuestas y sigue este sueño, dormido y despierto, revoloteando entre mis versos. Quisiera decirte cómo es cuando tiembla y dice mi nombre, con todas las letras, y suena a piropo, y sabe a café, y sonríe y brilla, sólo para mí, porque nadie sabe, porque nadie entiende este mundo nuestro hecho con besos de papel y miedos pequeños que se enredan en las piernas y sonrisas que quisieran ser abrazos.

Quisiera contarte, desde esta ventana, a la que se asoma sin verme los ojos, cómo es primavera si él está a mi lado, cómo me descubro siguiendo sus pasos, cómo soy la cómplice de esta luz que alegra los días, los meses, los cajones, las palabras que nos regalamos, y escondemos, y rompemos... Quisiera decirte cómo es de bonito sentirme a su lado y escuchar su voz, cercana y amiga, saberme esperada, saberme querida, aún en la distancia de años y años sin saber que estaba, sin saber quién era... Mirar el reloj, escuchar atenta sus pasos serenos, mirar la sonrisa, retenerla acaso y detener el tiempo. Luego, recordarla en silencio, ya de madrugada, y convertirla en versos... Quisiera decirte cómo le echo de menos, cómo no se aparta de mi pensamiento y se queda quieto, enredado en mis párpados, en ese momento, de creer en las hadas, entre la vigilia y el sueño.

Te podría hablar, si no fuera un secreto, de sus manos tibias que sólo rocé un momento, y de todo el miedo, como un muro de piedra que obliga al silencio. Pero la memoria no calla, recuerda, como yo recuerdo todas las palabras..., las leo y releo, temblando y sonriendo, tarareo canciones que, a través del tiempo, nos dibujan y dibujan este clandestino y sin embargo inocente sentimiento.

Ese miedo que nos deja sin aliento, que nos calla y nos detiene, que nos aleja a veces, que nos une sin remedio, que nos persigue y nos muerde... Quisiera contarte cómo es ese miedo, pero se me escapa, porque él lo custodia, vigila y protege, no lo deja fuera, lo esconde, lo aleja..., y en un arrebato de luz en sus ojos, cuando nadie mira, yo leo en sus labios que me dice «guapa», y tiemblo, y sonrío, y digo su nombre, todo con mayúsculas, sin punto al final, sonando a «te quiero».

Quisiera contarte, desde esta ventana, el olor a limpio de su cortesía cuando empuja puertas y paso delante, cuando, en un susurro, le siento mirarme, le dejo instalarse en un rincón antiguo que tiene mi alma y que sólo es mío, y que ahora es nuestro... Me veo en sus ojos como en un espejo, y no soy la misma que tú conocías, me siento tan niña, tan joven, tan embelesada, tan llena de vida... Quisiera decirte qué es esto y no puedo... Cuando sin querer apenas, vuelvo a los dieciocho, y le busco entre la gente, junto al mar, en las nubes, en las calles que recorro, entre verso y verso..., repito su nombre si nadie me oye y sonrío, acaso, recordando un momento cualquiera que nos salvó del miedo.

Como en un susurro, tan cerca y tan lejos, escucho su voz..., «guapa».
Bonito, ¿eh? Es de esos escritos que no deberían acabarse nunca, de esos que te obligan a preguntarte cómo seguiría si el punto final se hubiera retrasado unos párrafos más.

Podría decir mil cosas, pero ya está todo dicho. Sólo añado que tus ojos hablan por ti y que se te enciende una luz cuando me miras, aunque no sé si te das cuenta; si no quieres que lo sepa, ciérralos... ^^

Canción: Dame un segundo
De: Mafy y Nay
En:
http://www.youtube.com/watch?v=PC9ED-DeNeU

domingo, 15 de noviembre de 2009

1. TERAPIA DE CHOQUE

Ya saben algunos que no soy fan de las redes sociales (como el famoso Tuenti o el aparentemente obsoleto Fotolog) porque hay cosas que prefiero no saber (algunas ya las sé, pero prefiero no verlas).

De vez en cuando, alguien me pasa alguna dirección de algún Fotolog... y suelo decir "prefiero no entrar"... pero me insisten y, a menudo, acabo diciendo "lo miro pero ya está, no me pases más". Tampoco me resulta fácil decir que no... Ni falta hace decir que las invitaciones de Tuenti que me llegan al correo (cada vez son menos, todo sea dicho) las ignoro, directamente.

El colmo de los colmos fue lo del otro día: Entro a una página (oficial, nada que ver con estas historias) y me encuentro con lo más desagradable que podía esperar. Era, para mí, la peor noticia de todas.

De ahí que me haya vuelto "rebelde" xD y haya abierto este blog (terapia de choque, ¿no?)... Está claro que no puedo contra la dolorosa información que se puede encontrar por Internet, así que me uno (ahora bien: con las redes sociales no, ¡por ahí no paso!).

Esto de los blogs me parece interesante, no sé, es curioso. He leído bastantes (jurjur algunos se sorprenderán) y me han gustado algunos pocos (para estas cosas sí soy exigente, qué le vamos a hacer).

He aprendido algunas cosillas sobre los blogs, como que:
1. Se escribe más cuando estás triste (igual que cuando escribes canciones o haces poesía, nada del otro mundo).
2. Los bloggers (los que escriben blogs ¬¬) escriben cosas que pueden leer millones de personas (bueno, dejémoslo en miles) pero que, en cambio, no se atreven a decir a aquellos que les rodean.

En general, prefiero los que ya tienen historia, los que se mantienen desde hace meses o años... porque parece que los autores no te van a dejar tirada de un día para otro xD Seguir blogs recién creados suele acabar en decepciones (o son cutres o se abandonan en breve)... Suerte que ni siquiera da tiempo a encariñarse con ellos.

Creo que nunca me he parado a pensar si soy constante o no (si lo he hecho, no lo recuerdo). Supongo que, como todo el mundo, en algunas cosas sí y en otras no: lo que nos motiva lo perseguimos; de lo que no nos gusta, huimos. Pero también hay cosas que arrastramos, aunque queramos huir (no es tan frágil mi costumbre de amarte); y cosas que en su día perdimos... o que nos resignamos a perder (es tan frágil el abrazo del mundo y su paz). Suelen decirme que soy responsable pero, como no sé si me conocen, tampoco sé si fiarme...

Canción: Terapia de grupo
De: Falsalarma